La gestión de la ética pública

 

Marisol Aguilar Hernández

Jesús Valdés Sánchez

Maestra y maestro en Administración Electoral

 Después de tantos años estudiando la ética,

he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes;

 coraje para vivir, generosidad para convivir y prudencia para sobrevivir.

Fernando Savater

 

 

Reseña de la obra: La gestión de la ética pública, escrita por el doctor Oscar Diego Bautista

 

 

Considerando la remembranza histórica sobre la gestión de la ética pública que el autor Diego (2011) nos comparte, puedo comentar lo siguiente:

 Es importante mencionar a los Estados Unidos como el primer antecedente por fomentar la ética, después del escándalo histórico de quien fuera su Presidente Constitucional durante los años setenta, Richard Nixon; a raíz del escándalo del “Watergate”, y esto me lleva a una reflexión ¿En una sociedad “mexicana” plagada de antivalores, es posible lograr un reclamo social sin que los intereses particulares laceren el beneficio colectivo?.

 Esto me lleva a retrotraer[1] la controversial afirmación de Adela Cortina (2010), quien sustenta la existencia de una ética sin moral.

 Por otra parte, el autor de la obra describe las acciones que a nivel internacional se pusieron en marcha e incluso se identificó que la gravedad del problema era tal que la OCDE solicitó se hiciera un informe (1998), entre sus integrantes, con la  intención de determinar las posibles causas de la desconfianza hacia los gobiernos, así también, en 1997 realiza otro estudio donde se describen las herramientas y procesos de gestión de la ética del servicio público y el modo en que éstos operan con la intención de desarrollar un modelo de infraestructura ética como piedra angular de una estrategia integral, como México fue parte de este análisis, me cuestioné ¿Cuál fue la situación de nuestro país en ese entonces, y sobre todo, derivado de ese resultado que acciones fueron implementadas por el gobierno?.

 Así, Rafael Martínez Puón (2002), en su participación en el VII Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública, reconoce que México a esas fechas había logrado algunos avances con relación a la creación de una infraestructura ética, pues existía compromiso político, ordenamientos en materia de responsabilidades y de fiscalización, el Programa Nacional de Combate a la Corrupción y Fomento a la Transparencia y el Desarrollo Administrativo 2001-2006, que contemplaba la elaboración de un Código de Conducta o Ética, que se esperaba fuera un mecanismo de responsabilidad eficiente que detectara y controlara las prácticas de corrupción, entre otras cosas, además, menciona Martínez, que habría una coordinación ética a través de la creación de la Comisión Intersecretarial para la Transparencia y el Combate a la Corrupción en la Administración Pública Federal del año 2000, y que existía un esos años una participación civil fundamental para la denuncia y combate a la corrupción - ¿qué pasó entonces?-.

Sin embargo, estas afirmaciones son nada más alejado de la realidad, toda vez que los resultados de los distintos informes relacionados con la corrupción en estos últimos años nos dicen que ésta ha tenido un comportamiento incrementalista, y nuestro país no es la excepción, lo que quiere decir que existe poco compromiso político  para combatirla; existen leyes, pero no se aplican y prevalece la impunidad, por lo que considero que solo tenemos la creación de escenarios de simulación o burla pero no de solución.

 A manera de conclusión diría, que el compromiso político es uno de los pilares de la ética pública, pues es ahí, donde se da la pauta al diseño e implementación de las herramientas necesarias que deban servir para la detección y control de la corrupción, así como al fomento de la ética en todos los ámbitos, no solo en el servicio público.

  

Fuentes de consulta

 Diego Bautista, Óscar (2011). La Gestación de la Ética Pública (colección Cuadernos de ética para los servidores públicos núm. 3). Toluca, México: Poder Legislativo del Estado de México, Centro de Investigación en Ciencias Sociales y Humanidades, UAEM.

Martínez Puón, Rafael (2002). “Las políticas de la OCDE en la reforma de la administración pública y la lucha contra la corrupción en México”. En el VII Congreso Internacional del Centro Latinoamericano de Administración para el Desarrollo sobre la Reforma del Estado y de la Administración Pública (pp. 8-11). Lisboa, Portugal. Recuperado el 4 de julio de 2017, de http://unpan1.un.org/intradoc/groups/public/documents/clad/clad0044106.pdf

Huaypulpo Alcazar, Juan. (2013). Ética y ética pública, Pacarina del Sur [En línea], año 4, núm. 15, abril-junio, 2013. ISSN: 2007-2309. Recurperado el 3 de julio de 2017, de www.pacarinadelsur.comindex.php?option=com_content&view=article&id=677&catid=14

 

Cortina, Adela (1990). Ética sin moral. Madrid: Editorial Tecnos.

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[1] Según la Real Academia de la Lengua Española, retrotraer se refiriere a un tiempo pasado para tomarlo como referencia o punto de partida de un relato.