Valores democráticos y perfil del servidor público en el Sistema de cargos de las comunidades tradicionales mexicanas
Marisol Aguilar Hernández
Jesús Valdés
Sánchez
Maestra y maestro en Administración Electoral
Reseña de la obra: Valores democráticos y perfil del
servidor público en el Sistema de cargos de las comunidades tradicionales
mexicanas, escrita por el doctor Oscar Diego Bautista
Como siempre, este tipo de cuadernos
nos incita a conocer y profundizar en la investigación sobre uno de los temás
con mayor trascendencia en la cultura política, como son los valores
democráticos, por ello, las reflexiones vertidas en este documento, son enfocadas
al Estado de México, considerando lo expuesto en el cuaderno en cita:
La importancia de la comunidad
política tradicional y en el enfoque de que las poblaciones indígenas tienen
usos y costumbres propias, poseen formas particulares de comprender el mundo y
de interactuar con él. Visten, comen, celebran sus festividades, conviven y
nombran a sus propias autoridades, de acuerdo a esa concepción que tienen de la
vida.
Conforme avanzamos en la lectura, surge
la necesidad de correlacionar los conceptos expuestos y si éstos aplican al
Estado de México. De acuerdo con el estudio realizado por Leif Korsbaec (2007)
y tomando como base el contenido del cuaderno número 17 de Diego (2013), las
notas que rescato son:
De acuerdo a la definición de
comunidad política manejada por el autor, en el Estado de México se han
identificado 328 comunidades con más de 100 hablantes de lengua indígena y de
éstas, en 93 comunidades, el 50% de la población total habla una lengua
indígena, comunidades que con igual derecho se pueden llamar “comunidades
intensamente indígenas”.
Fines
del sistema de cargos:
Al abordar este tema, Korsbaek
retoma el caso de San Agustín Mextepec, pues, contrario a su definición, en
esta comunidad sucede con frecuencia que a los más pobres no se les convoque o
invite a tomar un cargo, quienes pueden pasar la vida entera sin adquirir esta
responsabilidad. La práctica de las mayordomías religiosas es una acción social
que ha ido perdiendo adeptos dentro de la comunidad, pues consideran que es
mucha la carga económica y no acarrea beneficio alguno participar en la
jerarquía religiosa, que solo cumple funciones simbólicas, pues le concede la
imagen prestigiosa al carguero de que tiene poder monetario.
En cuanto a la función unificadora y
de pertenencia, ésta se ve socavada con la presencia de la comunidad
evangélica, pues, de conformidad con el estudio de referencia, para los
evangélicos no obtiene respeto ni reconocimiento, pues sus estructuras
simbólicas del prestigio dependen de otros factores, la esfera del prestigio
tiene una valoración urbana, las cosas le ganan terreno a la ceremonia; el
individualismo socava el comunitarismo; es más prestigioso tener cierta
cantidad de bienes, y mostrarlos, que derrochar el dinero en una fiesta
católica de la que no se va a obtener nada.
Dualidad
en el sistema de cargos:
En cuanto a este punto, el Estado de
México se encuentra ausente, pues la articulación normalmente se asegura a
través de un sólo cargo estratégico ya sea civil o religioso (tlatoleros,
fiscal o comisariado ejidal).
El típico sistema de cargos ha sido
formulado con base en información etnográfica del Sureste, por lo que el
sistema de cargos que existe en las comunidades indígenas en el Estado de
México no coincide en su forma y estructura a la construcción del tradicional
típico sistema de cargos: el típico sistema de cargos no es típico en el Estado
de México. Las principales diferencias se pueden presentar de la siguiente
manera:
Participación
de la población:
No fue encontrado en el Estado de
México.
Nivelación
de la pobreza:
Los muy fuertes gastos que en el
Sureste llegan a arruinar a las familias no se encuentran en el Estado de
México, donde más bien se encontró que los gastos son compartidos entre un
elevado número de seguidores y asistentes del carguero.
Influencia
política:
La población indígena en los municipios
del Estado de México se encuentra en todos los casos lejana de la cabecera del
municipio y su influencia es indirecta, salvo pocos casos.
Conclusiones del studio
En primer lugar, se ha comprobado
que el sistema de cargos existe en las comunidades indígenas en el Estado de
México, tanto como en otras partes de la República (y de América Latina).
En segundo lugar, se ha mostrado que
lo que en base a la información del Sureste había llegado a ser el “típico
sistema de cargos” no es típico en el Estado de México.
En tercer lugar, los antropólogos se
han dado cuenta de que las ideas democráticas y niveladoras del “paradigma de
cargos” refleja más el espíritu romántico de los antropólogos que la realidad
mucho menos romántica del ambiente indígena.
Así los principios y valores que se
transmiten a los miembros de la comunidad y que lleva implícito el paradigma
del sistema de cargos, no se cumple a cabalidad en el Estado de México,
hallazgo que considero por demás interesante y digno de comentarse.
Fuentes
de consulta
Diego Bautista, Óscar (2013). Valores democráticos y perfil del servidor
público en el sistema de cargos de las comunidades tradicionales mexicanas
(colección Cuadernos de ética para los servidores públicos núm. 15). Toluca,
México: Poder Legislativo del Estado de México, Centro de Investigación en
Ciencias Sociales y Humanidades, UAEM. Recuperado el 18 de julio de 2017, de
http://www.contraloriadelpoderlegislativo.gob.mx/publicaciones.html
Instituto
Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), recuperado el 18 de julio de 2017,
de:
http://www.cuentame.inegi.org.mx/monografias/informacion/mex/poblacion/diversidad.aspx?tema=me&e=15
Korsbaeck,
Leif (2007, julio-diciembre). “El sistema de cargos en el Estado de México”.
Revista Textual, número 50, 67-98.
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